La remodelación de Isadora Chimaltenango representó uno de los mayores retos logísticos de nuestros últimos proyectos. Al ser una tienda ubicada dentro de un centro comercial activo, todo el proceso debía ejecutarse durante la noche, fuera del horario comercial, sin margen para errores ni retrasos. Esto implicó una planificación quirúrgica, con equipos que ingresaban en cuanto cerraban las puertas y salían antes de que comenzara la jornada siguiente.

El proyecto incluyó la renovación total del mobiliario, adecuaciones eléctricas, acabados interiores y ajustes arquitectónicos precisos. Cada noche se trabajó bajo presión de tiempo y con altos estándares de limpieza, seguridad y calidad, asegurando que al día siguiente el local estuviera en perfecto estado para operar como si nada hubiese pasado. El resultado: una tienda completamente renovada, con una imagen moderna, coherente con los lineamientos de marca, y entregada sin interrumpir las ventas ni afectar la experiencia del cliente.

Este es el cuarto proyecto que realizamos para Isadora a nivel nacional, lo que refuerza la confianza de la marca en nuestra capacidad de ejecución. Las imágenes que aquí se presentan son testimonio de un proceso impecable donde la coordinación, el compromiso del equipo y la atención al detalle fueron claves para transformar el espacio sin alterar el ritmo del negocio.